Cómo elegir e incorporar los chiles en tu cocina

Existen muchas variedades de chiles, cada una tiene un sabor característico y varía en intensidad de picante. 

Sin duda, lo más importante a la hora de elegir un chile es evaluar su nivel de picor. Cuando uno no está acostumbrado al picante, lo recomendable es comenzar probando chiles suaves e ir aumentando gradualmente la intensidad del picor, para conocer cuánta toleranciase tiene y así descubrir la intensidad preferida y entrenar la tolerancia.

El chile como condimento

Para dar un toque de picor muy suave en los platos, lo mejor es optar por chiles poco intensos como el pimiento morrón o el chile poblano. Para obtener un sabor picante moderado, dos opciones clásicas son el jalapeño o el chile serrano. Y para experimentar un picante intenso, algunos de los chiles más famosos son el habanero, el pimiento de cayena, el piquín, el chile del árbol o el chile ghost. Pero cuidado, estos últimos pueden ser extremadamente picantes.

Además del nivel de picante, los chiles varían en su sabor: algunos se caracterizan por una mayor dulzura, como el pimiento morrón y el pimiento dulce; otros tienen un sabor terroso y profundo, como el chile pasilla o el chile ancho; algunos tienen notas frutales o cítricas, como el jalapeño y el habanero; y otros, tienen sabor ahumado, como el chipotle.

Otra distinción a considerar es distinguir entre chiles frescos o secos: los primeros, son ideales para ensaladas, salsas y guacamole y otros platos de verano; los segundos se utilizan comúnmente para salsas, guisos y adobos. 

Cómo usarlos en la cocina

Un uso clásico del chile es su incorporación en las salsas. Existen numerosas salsas picantes, desde recetas tradicionales, hasta aderezos prefabricados comerciales, cpara condimentar y saborizar una amplia variedad de platos, desde huevos hasta hamburguesas y alimentos fritos. A la hora de hacer preparaciones caseras, el jalapeño, el serrano y el habanero son excelentes opciones.

Otra forma útil para saborizar es usar pasta de chile, como la harissa, que es una mezcla de chiles triturados con especias y aceite. Presente en la cocina de todo el mundo, desde la tailandesa hasta la tunecina, la pasta de chile se utiliza para dar sabor y picante a los platos. También puede mezclarse con otros ingredientes para hacer salsas o adobos.

El chile puede formar parte de marinadas y adobos para sazonar carnes rojas o blancas antes de cocinarlas. En combinación con otros ingredientes, como ajo, cítricos y hierbas, puede crear sabores intensos y deliciosos. Algunas variedades ideales para este fin son el chile ancho y el guajillo.

Otra preparación práctica y versátil en la cocina es el aceite de chile, que se prepara infusionando aceite con pimientos secos y/o frescos. Se utiliza para resaltar aceites de cocina, como aderezos para ensaladas, pizzas y otros platos. Un tip: dibujar una fina línea de aceite de chile en tus platos no sólo le dará una nota de picor creativa, sino que también adornará elegantemente un emplatado final.

Así como los chiles frescos pueden picarse o cortarse para agregar a ciertos platos o utilizarse en encurtidos y conservas, los chiles secos pueden molerse hasta obtener un polvo y utilizarlos como condimento en platos como salsas, sopas, guisos y carnes, o hidratarse en agua caliente para usarlos en platos calientes y salsas.

Sabiendo cómo elegir e incorporar los chiles en tu cocina, ¿qué tan picante será tu cena de hoy?

Si quieres saber más, mira La ruta del chile todos los martes y jueves: 20:00 (ARG), 10.30 PM (MX), 11.30 PM (COL/PERÚ) y 01.30 AM (Chile).