Para el ocaso del tórrido verano austral, o los primeros días otoñales, algunas ideas sobre ensaladas de frutas y vegetales, con una briosa sazón para levantar cuerpos marchitos.
Resultan perfectas para mediodías calurosos, como entrada algo exótica cuando se quiere sorprender a los amigos y hasta como platos únicos para aquellos fundamentalistas de la salud y la delgadez. Con espumantes, blancos o rosados. O mera agua, simplemente, para acompañar tanta frescura. Es la unión perfecta entre vitaminas y minerales, sin recurrir a los grises mandatos light. Estas son algunas de las ensaladas que probé en mis viajes por este ancho mundo, para nada ajeno.
1. Mezcle un
mango cortado en cubitos con duraznos amarillos, lechuga morada y mantecosa, sazone con vinagre de manzana y menta, sal y jengibre rallado.
2.
Palta y papaya cortadas en cubitos, añada cilantro y jengibre rallado, sazone con jugo de lima y naranja, añada cilantro picado.
3. Los griegos pero también lo hacen en la India mezclan pepino con yogur natural, un diente de ajo picado, y menta. Puede añadir si se lo quiere más med, una cucharada de aceite de oliva.
4. Otra con pepinos: melón es pariente cercano del
pepinos por textura y origen (cucurbitáceas). Muy buena mezcla la del melón de dos colores, naranja, el famoso y perfumado canteloupe y blanco rocío de miel. Al pepino, siempre se le debe extraer las semillas. Condimente con hojas de albhaca y oliva, sal y pimienta.
5. Del estrellado chef francés Alain Passard: remolacha y frutillas fileteadas, sazonadas con un buen acto balsámico y pimienta negra en granos. Sal y pimienta negra, es todo.
6. Chauchas del verano, las mas finitas y frescas, algo al dente, con duraznos blancos. Y una vinagreta con Oliva y vinagre de manzana.
7. Las manzanas verdes o las peras mezcladas con ensalada de hojas verdes, nueces y queso azul, con una vinagreta de mostaza, para abrir o finiquitar una comida.
8. La combinaciones pueden ser infinitas, recordad aquella ensalada vintage para el asado: cebolla colorada en finas rodajas y gajos de naranja pelados en vivo, con oliva, sal y pimienta. Súper digestiva post desbordes carnales.