Probablemente, en tu vida, hayas comido lasagna un montón de veces. Lo que no es probable es que la hayas degustado como postre. De diferentes formas y con distintos ingredientes todos hemos probado, alguna vez, este delicioso plato italiano. Siempre calentito y relleno de verduras, carne, jamón y huevo pero nunca dulce.
Ahora, la tendencia es elaborarla con ingredientes dulces. Se le ocurrió a un panadero de Brooklyn pero la noticia se viralizó rápidamente por todo el mundo y miles de personas empezaron a preparar distintas versiones en sus casas y a subirlas a la red contando su propia experiencia con este reinvento del
clásico plato italiano.
El creador de este nuevo postre utilizó para su elaboración masa de lasagna, crema, cannolis, pasta de avellanas y chocolate, malvaviscos, avellanas molidas y trozos de chocolate. Sin embargo, los nuevos fanáticos y curiosos de la pastelería adoptaron esta idea y comenzaron a utilizar otros ingredientes jugando con el concepto de lasagna dulce. Así es como cambiaron la masa de lasagna por la de
panqueques o hot cakes y fueron intercalando las capas con distintos ingredientes como dulce de leche, crema batida, frutas frescas y secas y merengues, entre otros rellenos.
También surgieron recetas donde las capas eran bizcochos finos de chocolate y su relleno ya no era la crema de avellanas sino una crema más suave que contrastaba con el sabor de las capas oscuras.
La invención de este postre fue el puntapié inicial para que los amantes de la pastelería y de los postres dejaran volar su imaginación, comenzaran a crear infinitas opciones y las compartieran en sus redes sociales. Y sí, así funciona el mundo actual. Quien tiene acceso a Internet y utiliza las redes para compartir sus ideas, ayuda a otros a desarrollar las propias.