Ancelotta, una italiana seductora

Viña Las Perdices presenta su nueva creación de alta gama: Las Perdices Ala Colorada Ancellotta 2013 elaborado con uvas provenientes de viñedos de Agrelo, Luján de Cuyo.

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La Ancellotta es una cepa tinta aprobada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura Argentina (INV) para la elaboración de vinos de calidad. Es originaria de la Emilia-Romagna, en el norte de Italia, donde se cultiva para la elaboración de blends, es usada en cortes de hasta 15% con sangiovese o lambrusco por su color profundo y se obtiene un vino denominado Rossisimo.

Tanto como varietal o en vinos de corte, la Ancellotta es una cepa que reúne las características para seducir el paladar argentino.

Con una alta concentración de antocianos, produce vinos muy pigmentados, oscuros y atractivos.

Otras características del vino producido con la Ancellotta es el carácter frutal; de buena, aunque moderada, acidez y taninos maduros.

Probé el vino de un color intenso, muy oscuro y brillante, expresivo en aromas, donde mandan las frutas frescas. Un tinto más bien “gordito”, rico, con acidez moderada, una textura amable, y muy bebible. Su estructura bien balanceada con taninos maduros, donde se combinan las notas de fruta, con los aportes de la madera. Pura sensualidad. Anduvo genial con clásicos ravioli de sesos y espinaca, con salsa bolognesa.

Las Perdices Ala Colorada Ancellotta 2013 tuvo una crianza en madera de 15 meses en barricas nuevas de roble: 50% roble francés y 50% roble americano.

Viña Las Perdices es un emprendimiento de la Familia Muñoz López. La bodega se caracteriza por sus propuestas diferentes y creativas, que demuestran el estilo personal de su Wine Maker, Ing. Juan Carlos Muñoz, quien ha incorporado recientemente a su equipo enológico al Ing. Fernando Losilla, para sumar su experiencia en la elaboración de vinos de alta gama. Todas estas cualidades que son reconocidas en el ámbito nacional e internacional a través de premios y puntajes.

De tradición agricultora, la Familia Muñoz López llegó a la Argentina en el año 1952 desde su Andalucía natal. Se instalaron en Mendoza y a partir del año 1958 comenzaron con el cultivo de vides. Durante los primeros 20 años se dedicaron a comercializar uvas. Fue en el año 2004 que la pasión por el vino se concretó en Viña Las Perdices en la finca de Agrelo. Los primeros vinos comenzaron a comercializarse a mediados del año 2006.

Actualmente, el porfolio de las líneas de Viña Las Perdices alcanza las 35 referencias.