Por Elisabeth Ceca
Hace unos años el Gourmand World Media Awards tuvo lugar en Kuala Lumpur, donde convive la modernidad más absoluta con una identidad muy fuerte dada por la mezcla de razas y religiones.
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La cocina malaya es una fuente riquísima de sabores, texturas y aromas como las calles y los mercados de Kuala Lumpur. Estuve allí junto a otros periodistas y cocineros invitados, entre ellos Mauricio Asta: sí el mismo original pastelero que vemos y nos atrapa en la pantalla de El Gourmet. Los libros de ambos fueron premiados y por eso compartimos parte de una aventura fascinante.
Al llegar al aeropuerto, tomamos un tren nos llevó al Barrio Chino (con sus abigarradas ofertas) y al Central Market (meca de las artesanías y tentaciones infinitas). Hicimos un almuerzo rápido en el restó del lugar y nos incendiamos brevemente con algunas bocados desconocidos y deliciosos. Lo acompañamos con cerveza thai, la combinación necesaria para los fogosos sabores del trópico.
Descubrimos cómo se puede comenzar el día con especies de crepes picantes con curry y frutas raras, un universo infinito para curiosos.
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En otra ocasión exploramos el China Town y el Little Indian, bulliciosos mercados callejeros repletos de tentaciones para mirar, oler, probar y comprar. En el China Town descubrimos un restaurante absolutamente literario que ofrece comida Nyonya, fusión de gastronomía china y malaya, Nos encantó. Especialmente un arroz azul, teñido con florcitas y perfumado con hierbas y un plato de pescaditos mínimos y crocantes, fritos con chili.
Te invitamos a conocer más lugares como estos en "Mercados del Mundo"