Para comenzar, precalentamos el horno a una temperatura de 250ºC.
A continuación, llevamos una cacerola con agua al fuego junto con la manteca y la sal.
Cuando la manteca esté derretida, retiramos la cacerola del fuego e incorporamos la harina de golpe, moviendo continuamente hasta conseguir una masa sin grumos y homogénea.
Cuando haya obtenido la consistencia deseada, llevamos al fuego durante unos segundos para que se evapore el agua.
Batimos los tres huevos enteros y los añadimos por tandas mientras mezclamos.
Luego, untamos una bandeja de horno con manteca o la cubrimos con papel de horno y pegamos las esquinas con manteca.
Introducimos la masa en una manga pastelera con una boquilla rizada. Sobre la bandeja, realizamos bolitas de masa.
Bajamos el horno a 200ºC y horneamos hasta que se doren y estén bien hechos por dentro. El tiempo dependerá del tamaño.
Por último, vamos a hacer las dos cremas pasteleras de relleno, la tradicional y otra con chocolate.
Para la de chocolate, calentamos la leche en una cacerola junto con la mitad del azúcar.
Mientras tanto, en un bol, batimos las yemas con el azúcar restante, el cacao en polvo y la maicena. Una vez integrado incorporamos un chorrito de la leche que tenemos al fuego y mezclamos.
A continuación, incorporamos el resto de la leche en el bol y llevamos la mezcla a la cacerola al fuego. Removemos hasta que espese.
Cuando se haya espesado, la retiramos del fuego y removemos para quitar todos los grumos. Luego, la volvemos a llevar al fuego de nuevo mientras mezclamos.
La introducimos en una bandeja para enfriarla.
Preparamos la crema pastelera de vainilla con el mismo procedimiento. La enfriamos.
Con unas tijeras, realizamos un pequeño corte en la superficie de los choux.
Para terminar, introducimos las cremas pasteleras en dos mangas y rellenamos las mini bombas.
Servimos.
TIP :
Si la masa choux queda muy líquida, puede ser debido a que haya más cantidad de huevo porque sean de tamaño más grande o debido a que no hemos secado bien el agua sobre el calor.