Para comenzar, en un bol, batimos el huevo con un poco de sal.
Luego, trozamos el cerdo del tamaño de un bocado y los pasamos por harina y huevo batido. Volvemos a rebozarlo en harina.
Freímos los trozos de cerdo en abundante aceite caliente hasta que estén bien dorados. Escurrimos sobre papel absorbente para evitar el exceso de grasa.
Por otro lado, preparamos la salsa. Para ello, en un cacerola, mezclamos todos los ingredientes junto el jugo de la piña, pero sin la carne y dejamos que hierva hasta que tome consistencia. Apagamos el fuego, agregamos la piña en trozos y reservamos.
Cortamos los tirabeques en trozos de tamaño medio. Reservamos.
Por otro lado, cortamos las cebollas chinas y las reservamos. Reservamos también la parte blanca entera.
Cortamos la cebolla, el pimiento verde y el pimiento rojo en trozos del tamaño del cerdo y los salteamos en una sartén o wok.
A continuación añadimos la parte blanca de las cebollas y los tirabeques. Una vez que hayan tomado color, agregamos el cerdo frito y la salsa y cocinamos todo junto durante unos minutos.
Emplatamos el cerdo y lo terminamos con la cebollachina que habíamos cortado y sésamo tostado.