¿La torta galesa no viene de Gales?
Para aquellos que pensaban que este postre provenía de aquel país les contamos que no es así. Es una torta típica de Chubut, Argentina, que sí nació de las manos de los inmigrantes galeses que, a su llegada en el S. XIX, decidieron optimizar los escasos productos con los que contaban.
Por El Gourmet
22 de Julio de 2015
Así fue como fueron probando la mezcla de distintos ingredientes hasta dar con esta deliciosa torta. La elaboración de la receta original tomaba más de un día ya que las frutas y las especias eran maceradas en licores dentro de toneles de roble.
La torta galesa es un postre muy calórico, pensado para que perdure en el tiempo con lo cual en su elaboración no se utilizan ni leche ni huevos sino mucho licor y azúcar. Tiene una larga tradición en las fiestas de bodas. Antiguamente, se elaboraba como base de varios pisos pero no se cortaba durante la celebración. Al finalizar los novios, podían cortar una porción y, luego, la guardaban bien envuelta en una lata que abrían, cada mes durante el primer año de matrimonio, para cortar una porción.
Hoy en día, la torta se sigue elaborando artesanalmente en Chubut y aunque la tradición, prácticamente, se haya perdido lo cierto es que sigue siendo un postre delicioso. Así que si paseas por la Patagonia Argentina no pierdas la oportunidad de probarla. Hay casas de té tradicionales, muy cálidas que logran transportarte, por un rato, a otra época.
La torta galesa es un postre muy calórico, pensado para que perdure en el tiempo con lo cual en su elaboración no se utilizan ni leche ni huevos sino mucho licor y azúcar. Tiene una larga tradición en las fiestas de bodas. Antiguamente, se elaboraba como base de varios pisos pero no se cortaba durante la celebración. Al finalizar los novios, podían cortar una porción y, luego, la guardaban bien envuelta en una lata que abrían, cada mes durante el primer año de matrimonio, para cortar una porción.
Hoy en día, la torta se sigue elaborando artesanalmente en Chubut y aunque la tradición, prácticamente, se haya perdido lo cierto es que sigue siendo un postre delicioso. Así que si paseas por la Patagonia Argentina no pierdas la oportunidad de probarla. Hay casas de té tradicionales, muy cálidas que logran transportarte, por un rato, a otra época.