Frutas y verduras fermentadas

La fermentación de los alimentos como método de preservación ha sido utilizada desde tiempos inmemoriales y muy valorado por sus beneficios a la salud. Mucho se habla sobre la cuestión. Pero, ¿Qué es, cómo se realiza y cuáles son los beneficios de esta particular forma de preparación de las frutas y verduras? Vamos por partes.

Por El Gourmet
10 de Septiembre de 2015
¿Qué es la fermentación?
La fermentación es un proceso bioquímico natural en el que una sustancia orgánica se transforma en otra a partir de la acción de cultivos iniciadores o de manera natural. Antiguamente, mucho antes de que se inventara el refrigerador, se utilizaba como método de conservación de los alimentos. Luego se descubrirían sus propiedades beneficiosas para la salud.
Pues es el proceso de fermentación en frutas y verduras incrementa las vitaminas, las bacterias saludables en el intestino, y las sustancias antibióticas para la prevención de enfermedades, todo lo cual deriva en un aumento del bienestar general y la armonía.
Simplemente tienes que colocar frutas o verduras de tu agrado, luego una mezcla de agua, azúcar y un cultivo iniciador de la fermentación. Los cultivos más comunes son la levadura, el suero de leche, o algunas bebidas fermentadas como el alcohol (ron, vino o coñac), o el té kombucha simple. Sus atributos aceleran el proceso y lo hacen más seguros para el consumo.

¿Cómo realizarla?
Coloca frutas o verduras a elección en un frasco. Si son orgánicas mejor aun. Luego se le agrega el escabeche o cultivo que consiste en el cultivo iniciador mezclado en agua o jugo de verdura y azúcar o sal, dependiendo de la preparación. Tapa el tarro, sin apretar demasiado para pueda eliminar parte de los gases, y déjalo a temperatura ambiente, lejos de los rayos solares, entre 3 a 10 días. Ten en cuenta que las temperaturas altas aceleran el proceso y las bajas lo enlentecen. Una vez fermentada la fruta o la verdura podrás visualizar unas pequeñas burbujas en la parte superior del frasco. Eso quiere decir que ya ha comenzado el proceso de fermentación. El mismo seguirá su curso, por eso, si queremos cortar el proceso, es conveniente llevarla al refrigerador. Así se mantendrá hasta 2 meses. Por otro lado, también puedes guardarla en el freezer hasta 6 meses para consumirla cuando lo desees.

Frutas y verduras
Si bien cualquier fruta es susceptible de fermentación, las más tradicionales son las ciruelas, el durazno, ananá, y frutos rojos como las fresas y cerezas también son aptas. Agrégale condimentos como vainas de vainilla, clavo de olor o cáscaras de naranja.

Entre las verduras la berenjena, col, zanahoria, remolacha y Repollitos de Bruselas figuran entre las más populares. El jugo de zanahoria o apio es utilizado en ocasiones para darle más sabor a las verduras. También se puede fermentar nabos y rábanos. A diferencia de la fermentación con frutas, cuando se la prepara con ciertas verduras, se suele reemplazar el azúcar por la sal. Un ejemplo es el chucrut, cuya elaboración se basa en la fermentación de las hojas del repollo con agua y sal. Si lo necesitas urgente, te dejamos la receta del falso chucrut que no requiere del proceso de fermentación, pero no por eso es menos delicioso.

Beneficios de los alimentos fermentados

- Salud intestinal: repone las bacterias que nos permiten digerir adecuadamente los alimentos. Actúa restituyendo la flora instestinal.
- Sistema inmunitario: funciona como un “antibiótico” natural que nos previene de enfermedades infecciosas.
- Incrementa las vitaminas de los alimentos
- Ayuda a restablecernos de procesos virales

Si todavía no probaste, anímate a fermentar alimentos. Es muy fácil, sano y divertido. Después nos cuentas cómo te salió.