Azúcar Azul

El arte de la cocina ha alcanzado lugares antes impensados.

Por El Gourmet
13 de Mayo de 2015
Ha pasado de comida diaria a sabrosas creaciones producidas por chefs, de la historia con mortíferas e imperceptibles pócimas a la literatura, de instalaciones artísticas a la fotografía hoy marcada por la tendencia de los Style Food y también a la pantalla grande utilizada en guiones o como artilugios ópticos.

Nuestra señal hermana AMC, estrena mañana en Latinoamérica Breaking Bad, he aquí el ejemplo de una estrategia culinaria que los productores utilizaron para simular la famosa meta anfetamina azul de la serie: es azúcar teñida de azul.

Mientras en la oficina preparamos una mesa dulce temática para recibir el estreno, decidí divertirme un poco y aprender a teñir azúcar y aún más… diamantina.

Para teñir el azúcar:
Azúcar común
Colorante en pasta o líquido
Dos bols
Un colador
Una cucharita
Guantes para no mancharnos las manos

Para la diamantina
Placa para horno
Papel encerado para horno

Colocamos el colador sobre uno de los bols. Luego volcamos sobre el colador el azúcar y agregamos un poco de colorante. Con la cuchara removemos el azúcar que caerá desde el colador al bol ya teñida.

En este momento agarramos el segundo bol y colocamos el colador sobre él, repetimos el proceso con la azúcar ya teñida hasta lograr el color deseado.

Tip: Si queremos lograr colores pasteles, tenemos que utilizar poca cantidad de colorante. En cambio si necesitamos colores intensos aumentamos la cantidad de colorante hasta llegar a la tonalidad que esperamos.

Al finalizar, dejar reposar el azúcar 3 o 4 horas para que pierda la humedad que adquirió con el colorante.
El azúcar sobrante se puede guardar en un frasco con cierre hermético durante unos 2 o 3 meses.

Hasta acá hicimos azúcar de color. Pero Si queremos lograr diamantina:

Colocamos el papel encerado sobre la placa y Volcamos el azúcar teñido creando una fina capa bien esparcida para que no se formen grumos.
Llevamos la placa al horno a 180° durante 8 minutos aproximadamente o hasta que notemos que el producto comienza a brillar. Ojo, no debe caramelizarse.

Cuando el azúcar comience a brillar, la sacamos del horno y la dejamos enfriar para luego volcarla en el recipiente hermético.



Encuentra recetas para utilizar Diamantina aquí