Antiguo licor mágico

Como el Lemoncello, licor emblemático italiano, el Nocino, a base de nuez es un licor italiano cuyo origen se pierde en el laberinto del tiempo.

Por Elisabeth Checa
4 de Junio de 2015
El nogal llegó de Asia a Europa y allí se utilizaron sus frutos con fines mágicos y curativos. La historia del licor cuenta que los Pictos, asentados en las actuales Islas Británicas, ensayaron la maceración de nueces para obtener una bebida. La fórmula pasó a Francia. Y luego a Italia, donde aparece en el Medioevo cargado de leyendas mágicas. La nuez siempre fue considerada por la humanidad como un fruto con poderes mágicos.

Nocino es el nombre genérico del licor de nueces que se elabora con diferentes métodos en diversas regiones de Italia, cada familia elabora el suyo con fórmulas heredadas más o menos secretas.

A Mendoza la bebida llegó vía los inmigrantes italianos, a fines del siglo XIX. Allí, en ese edén, cosecharon las nueces verdes, base del Nocino. Si bien crecen voluptuosas, en el Valle de Uco, se encuentran en toda la provincia.

Con el nombre de Cariatis, el mendocino Jaime Correas presentó, recientemente, un producto del que se encuentra orgulloso, elaborado a partir de una botella del licor regalada por un amigo realizado en foma artesanal con antigua receta de Parma. El generoso amigo llenaba la botella a medida que se acababa. Finalmente reveló esta secreta fórmula y los Correas se dedicaron a elaborar y perfeccionar su Nocino con recetas cada vez más ajustadas hasta que encontraron la final. La elaboración se realiza a fines de diciembre, con las nueces verdes se prepara el “alcoholato”, luego se hierve vino tinto con especias secretas y se mezcla el alcohol de nuez con el vino.

La receta fue modificada durante años por la familia Correas. Se usaron diferentes varietales hasta que se llego a la conclusión de que el cepaje que mejor le venía a su Cariatis, era el Malbec, convertido así en un auténtico producto argento, un licor de raíces inmigrantes al que se añade nuestro varietal emblemático. Esa fusión gana con los años aromas y sabores.

El Nocino Cariatis fue presentado a la prensa hace unos días en el restaurante Aldo’ s, con delicioso menú de nuevo chef, el iluminado Maximiliano Matsumoto, quien trabajara con Germán Martitegui y en el Faena. Lo mejor, el risotto de cereales que llevaba el licor en su preparación. Perfecto. El Cariatis ya está en Buenos Aires y se distribuye en Aldo’ s la vinoteca, restaurante del sommelier Aldo Graziani en San Telmo. Seguramente quien lo use le encontrara propiedades mágicas. Para la vida o la cocina.