La Focaccia en casa
El pan casero es una costumbre que hace tiempo se instaló en las mesas hogareñas.
Por Elisabeth Checa
30 de Agosto de 2019
La focaccia es un pan de pizza, esponjoso y liviano, enriquecido con lo que la imaginación culinaria de cada uno le pueda aportar.
Luego de amasar el bollo tradicional, se deja levar en una placa alta y rectangular. Y antes de hornear se le puede añadir por la superficie cebolla confitada, tomates asados, tomillo y sal gruesa.
El alioli o las aceitunas le sientan muy bien y hasta láminas de papas cortadas en mandolina también le aportan un sabor único, sobre todo si se le agrega romero fresco.
Un paso fundamental es “hundir” en la masa los ingredientes a incorporar, para que se unifiquen en el resultado final de la focaccia.
En todos los casos, un buen chorro del mejor aceite de oliva es la mejor manera de darle el toque final a este bocado bien mediterráneo.
Luego de amasar el bollo tradicional, se deja levar en una placa alta y rectangular. Y antes de hornear se le puede añadir por la superficie cebolla confitada, tomates asados, tomillo y sal gruesa.
El alioli o las aceitunas le sientan muy bien y hasta láminas de papas cortadas en mandolina también le aportan un sabor único, sobre todo si se le agrega romero fresco.
Un paso fundamental es “hundir” en la masa los ingredientes a incorporar, para que se unifiquen en el resultado final de la focaccia.
En todos los casos, un buen chorro del mejor aceite de oliva es la mejor manera de darle el toque final a este bocado bien mediterráneo.
Para más recetas como estas no te pierdas la nueva temporada de El Pan Nuestro de Cada Día con Juan Manuel Herrera.