Vinos del cielo y de la tierra

Autor Elisabeth Checa
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Hubo otros vinos, deliciosos que ya conocía por haberlos  probado para mi guía de vinos  desde ese placentero comienzo, un Chakana  Estate Chardonnay Selection 2013,  provenientes de viñedos orgánicos certificados en transición, de Altamira, valle de Uco, la más perfecta combinación para las mollejas crocantes.
 
La bodega Chakana fue fundada en el año 2002 por la familia Pelizzatti.   Ese mediodía me reencontré con Juan  Pelizzati, un apasionado por estos vinos que deben cantar su origen. Está seriamente comprometido con  los mandatos biodinámicos. Su experiencia en Chakana  se confirmó por una notable reacción de los viñedos hacia el equilibrio y la calidad, a partir de la discontinuación del uso de agro tóxicos, esa perversión  sobre la cual, felizmente algunos  productores y consumidores, empiezan a tomar conciencia.  Por ella sufre la tierra y sus hombres. Los cultivos orgánicos no son una moda banal. Y los biodinámicos añaden un plus, no solo magia o misterio.
 
La bodega  inició el proceso de transición orgánico- biodinámico bajo el liderazgo de Alan York, viticultor de reconocida trayectoria en California, Chile e Italia. Fue su fuente de inspiración.
En el año 2014 Juan Pelizzatti completó Master en Schumacher College, un centro británico de estudios de ecología y ciencias holísticas donde se perfecciono en al Producción Sustentable de Alimentos.

En el almuerzo se degustaron varios de los vinos de la bodega, y se presentó esta nueva estrella brillante  Chakana  Estate Malbec 2014, elaborado con las vides de de Finca Agrelo  plantadas entre 2002 y 2011 con reemplazos y replantaciones más recientes. Cuenta con riego por goteo. Recibe un manejo orgánico/biodinámico desde 2012 con Certificación Orgánica a partir de cosecha 2014 y la Certificación biodinámica Demeter "en conversión", que es el paso previo a la certificación definitiva. En esta finca se elabora el compost y los preparados para todas las fincas cultivadas de Chakana.
 
En cuanto a la bodega,  se abastecieron de piletas de hormigón sin epoxi,  como las de antes, las de la tradición. Y  huevos de hormigón también sin epoxi, esa forma que ha adoptado la nueva enología, especialmente la que se rige por los mandatos biodinámicos.  Y recurren a los toneles de roble, que   consideran más aptos para el Malbec que las pequeñas barricas, herencia bordalesa apta para los Cabernet Sauvignon.  Los toneles preservan a expresión más  sutil y expresiva  de nuestro cepaje emblemático.
 
La Enología de la bodega está a cargo de Gabriel Bloise, con el asesoramiento del enólogo italiano Alberto Antonini. Gabriel entiende la enología como un medio para expresar la naturaleza y cree que los mejores vinos son los que no llevan la marca de quien los elabora sino de los lugares donde se desarrollan.
 
 

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