Recuerdos congelados

Por Elisabeth Checa
22 de Junio de 2020

La última revolución culinaria de Europa sucedió en Escandinavia.

Recuerdo mis lejanos merodeos por la región el descubrimiento, entre otras cosas, de sabores únicos.

El olor, el sabor y el dolor del frío cuando las lágrimas se congelan y te pinchan la cara.

Arenques marinados y crudos, perfumados con dill, lejanamente dulces y ácidos y de textura emocionante. Un sabor olvidado, inhallable.

El grav lax, a base del salmón noruego crudo marinado en eneldo, es un plato tradicional en todas las cocinas escandinavas.

Y el culto a las papas, herencia americana, que sirve para elaborar el vodka y el acquavit. Cuando aparecen, todo es una fiesta. También sabores sutiles aparecen cuando se las acompañan con un trocito de manteca y sirven como guarnición multiuso. Los vanguardistas también las veneran.