Cerveza Innedit
Creada por Ferrán Adriá y sus sommeliers para acompañar platos difíciles, es sobre todo una cerveza para comer. Es sabido, A Adriá nunca le interesó ese tema que obsesiona a cocineros y sommelliers, el acuerdo entre platos y vinos, al que tampoco llama, felizmente, maridaje. No le importa y lo declara. Cree con razón, que uno puede tomar el plato que quiere con el vino que se le antoja. Eso si, como tantos españoles, que la beben como aperitivo, es un amante incondicional de la cerveza.
Por Elisabeth Checa
23 de Agosto de 2012
Probé esta cerveza Innedit, en un sitio muy especial en Aranjuez, a pocos Km. de Madrid. Restaurante de la Calle, de un de un joven cocinero de vanguardia Rodrigo de la Calle, un alquimista de los vegetales de la huerta, e inventor de la gastrobotánica. La cerveza iluminó esa tarde lluviosa con su complejidad, frescura y cierto exotismo que puede seducir hasta quienes, como yo, no son cerveceros recalcitrantes. <br />
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Es un equilibrado coupage de malta de trigo y de cebada, con recuerdos especiados, notas de hierbas frescas como cilantro, que le otorga un leve picor, y regaliz, más cáscara de naranja. Tiene complejidad e intensidad aromática, su aspecto es ligeramente turbio, afrutado y floral en nariz, con huellas de levadura fresca y recuerdos a especias. Tiene una textura cremosa y fresca, suave volumen y un retrogusto largo y de recuerdo afable. En boca sugiere leves sensaciones dulces. Una cerveza diferente, especial y única. Inédita, como todo lo que hace el catalán, y sobre todo capaz de combinar con platos difíciles para el vino como espárragos y alcauciles, vinagreta, sabores ácidos y ahumados. <br />
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Ha sido creada por los maestros cerveceros de Damm, por Ferrán Adriá y los sommeliers de El Bulli. Para disfrutarla al máximo se aconseja servirla en copa de vino blanco, no más de la mitad de la copa par apreciar mejor sus virtudes. Sólo se distribuye, pro ahora., en algunos restaurantes españoles. Un dato para tener en cuenta a la hora de visitar España.
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Es un equilibrado coupage de malta de trigo y de cebada, con recuerdos especiados, notas de hierbas frescas como cilantro, que le otorga un leve picor, y regaliz, más cáscara de naranja. Tiene complejidad e intensidad aromática, su aspecto es ligeramente turbio, afrutado y floral en nariz, con huellas de levadura fresca y recuerdos a especias. Tiene una textura cremosa y fresca, suave volumen y un retrogusto largo y de recuerdo afable. En boca sugiere leves sensaciones dulces. Una cerveza diferente, especial y única. Inédita, como todo lo que hace el catalán, y sobre todo capaz de combinar con platos difíciles para el vino como espárragos y alcauciles, vinagreta, sabores ácidos y ahumados. <br />
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Ha sido creada por los maestros cerveceros de Damm, por Ferrán Adriá y los sommeliers de El Bulli. Para disfrutarla al máximo se aconseja servirla en copa de vino blanco, no más de la mitad de la copa par apreciar mejor sus virtudes. Sólo se distribuye, pro ahora., en algunos restaurantes españoles. Un dato para tener en cuenta a la hora de visitar España.