La hora de los tragos

Buenos Aires Coctel, una semana de la coctelería porteña, tendrá lugar en el mes de agosto. Está organizada por los periodistas especializados de Argentina Rodolfo Reich, Martín Auzmendi y Agustín Camps. Dentro de unos pocos días se empezarán a ver a BACóctel en las redes sociales (@BACoctel, FB/BACoctel).

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Buenos Aires Coctel, una semana de la coctelería porteña, tendrá lugar en el mes de agosto. Está organizada por los periodistas especializados de Argentina Rodolfo Reich, Martín Auzmendi y Agustín Camps. Dentro de unos pocos días se empezarán a ver a BACóctel en las redes sociales (@BACoctel, FB/BACoctel).


Buenos Aires Cóctel se realizará del 17 al 22 de agosto de este año. En un hecho inédito, reúne a más de 40 bares y restaurantes de la ciudad, ofreciendo cócteles especiales para esa semana a valores muy amigables. Suma también mini eventos, clases, charlas y degustaciones para público general. Incluye además una jornada completa en un auditorio para bartenders, profesionales y estudiantes de gastronomía y coctelería.

Es una semana apoyada por toda la industria, no "pertenece" a ninguna marca en particular, sino que la enorme mayoría está presente. El objetivo final de BACóctel va mucho más allá de la semana en sí: une bares, salidas, empresas, educación y cultura, en la búsqueda se seguir construyendo una identidad coctelera nacional.

Agosto será el gran mes de la coctelería nacional. Una gran oportunidad para contar al mundo sobre cócteles, bares, historia y todo lo que la coctelería significa en el mundo y en particular en Argentina.

Desde hace pocos años, ciertas bebidas nacionales que hacen a una identidad como Hesperidina, Amargo Obrero, y todos los aperitivos al estilo de los vermouth aparecen en las barras más sofisticadas.

Yo misma, al recibir una botella de Amargo Obrero, aperitivo vintage de los nonos, servido en aquellos almacenes barriales con despacho de bebidas, ahora con etiqueta rediseñada muy al estilo de la estética del constructivismo ruso, inventé un coctel que bauticé “ Lucha de Clases”. Una medida de Amargo Obrero en vaso de vidrio, alto, que se llena con champaña Brut Nature. No está mal. Es un guiño para servir como aperitivo o para cerrar la noche, cuando aparecen las discusiones políticas.

Otros ejemplos de una identidad argentina en spirits: el Gin Príncipe de los Apóstoles, tan de onda creación de Tato Giovannoni, tiene yerba mate entre sus botánicos. Y en Chubut un iluminado elabora un notable whisky Single Malt, con el agua más pura de los arroyos patagónicos.

Agosto será el tiempo de mezclas, nosotros, los argentinos, somos paradigmas de las mezclas.

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