Osaka lanza su nueva carta de Brunch, exclusiva para domingos al mediodía. No sólo incursiona en nuevas propuestas de platos fieles a su estilo, sino que reformula su oferta de tragos, incorporando el concepto de jarra. La marca, que cuenta con siete locales en Latinoamérica, eligió a Osaka Buenos Aires para el lanzamiento de esta nueva carta, diseñada por su chef ejecutivo: Eddie Castro.
Estuve el viernes al mediodía, en el Osaka de Puerto Madero. No era un domingo, solo que este flamante brunch dominical fue servido para presentarlo a un pequeño grupo de prensa. Todos nos deslumbramos ante la propuesta de platos y tragos.
No aparecen croissants ni café con leche mezclados con ravioli y langostinos fritos, con champaña, como en tanto disparatado brunch porteño.Osaka reformula el concepto de Brunch con una nueva propuesta, que invita a transitar por una diversidad de sabores con su inconfundible estilo: innovación y continua creatividad en la cocina nikkei. Entre los siete locales que la marca posee en Latinoamérica, Osaka Buenos Aires es el escenario elegido para presentar esta creación del chef ejecutivo Eddie Castro.
Sándwiches y huevos, por ejemplo, productos que jamás figuraban en la carta de este lugar peruano- japo aparecieron pero de un modo absolutamente creativo y original. Como introducción al goce, dos ostras, vivas, una zambullida en el mar con un toque de picante.
Las combinaciones propuestas son casi infinitas con sabores que invitan a disfrutar de un almuerzo único, apto para que se borre el domingazo, esa sensación de desasosiego existencial que suele aparecer el séptimo día de la semana, especialmente a horas crepusculares. La euforia de estos sabores tiran onda y energía para toda la semana.
Por un lado, el Special Brunch sugiere los Osaka Style Eggs con diversos platos realizados con huevo donde se destacan la Tortilla de Morci, el Huevo al Vapor y el irresistible Waffle con confit de pato y huevo montado.
Los Buns ofrecen la experiencia de armar el propio sándwich con un exquisito pan sellado al vapor, esos que siempre ofrece Ernesto Lanusse en sus Food tracks de Masticar, que también propone su mamá, Dolli Irigoyen. Con asado, cerdo o chipirón, acompañados de una salsa criolla. Las Robatas, exquisitos anticuchos de cerdo o de res, sobre una tostada y un huevo montado, colaboran en otorgar el sello inconfundible a esta propuesta. Lo anticuchos también remiten a Lima, su cocina criolla en los puestos populares.
No pueden faltar en la propuesta el Sushi Brunch, que inicia con una nueva variedad de ceviche con chicharrón de calamar: Ceviche del Pueblo, inspirado en el ceviche de carretilla típico en la cultura peruana. De carretilla o de mercados, recuerdo con nostalgia infinita el ceviche del mercado de Jesús María, Lima.
Continuando con esta tendencia, presenta una nueva variedad de causas y novedosos e increíbles nigiris, como el Crispy Rice Kobe y el Ika Grill de calamar. En Makis, se destaca el Spicy Ebi Roll.
Para finalizar con la propuesta de platos, los Peruvian Brunch Dishes proponen un nuevo deleite al paladar. Entre ellos se destaca el Sudadito Nikkei, basado en el típico plato peruano. Y para cerrar la experiencia, nada mejor que los deliciosos postres, como Fig and cheese, un budín húmedo de higos y queso helado arequipeño con toffee de leche evaporada.
Todos estos sabores, pueden ser acompañados con los nuevos tragos en Jarras: Ceylon, Was a Bee y Sangría Milanes, con los nuevos Bubble Cocktails o con la tradicional carta de Tragos, Espumantes, Champanes y Vinos, convirtiendo a los domingos al mediodía un deleite para el paladar y un gran momento.
Por mi parte comencé con un Pisco sour (con pisco peruano, por supuesto) casi seco, una nube. Y elegí para acompañar los platos del brunch un Torrontes, el de San Pedro de Yacochuya que tan bien le va a ceviches y Cía. Todos los cocineros son peruanos, como Eddie, el chef que revaloriza con creatividad, la tradición gourmet de los peruanos instalado a la cabeza de la gastronomía no solo Latinoamericana.
