Necesarias en la alacena para enfatizar sabores. Tienen diferentes orígenes y distintas historias.
A continuación, les comparto una breve lista para conocerlas y usarlas en tu
cocina:
1. Salsa Inglesa La salsa
Worcestershire no se originó en Inglaterra sino en la
India, en la época en que era colonia británica. Es un
condimento líquido fermentado que se emplea como
aderezo. Se utiliza en sopas, carnes frías y para añadir a otras salsas. No es picante, pero posee aromas muy particulares por la mezcla de
especias.
2. Tabasco De origen
mexicano, puede ser verde o roja, según los
jalapeños que se utilicen en su elaboración. Esta
salsa de chile es irreemplazable en el
Bloody Mary -jugo de tomates,
vodka, limón y hojas de apio-. También es útil para aportar un poco de
picante a guisos, sopas o ensaladas. Y para el guacamole, a falta de otros chiles.
3. Salsa de Soja La salsa de
soya es un condimento que se obtiene de la fermentación semillas de soja con diferentes hongos. Se usa tanto en
recetas chinas como en niponas. Incluso en América Latina tiene una presencia muy fuerte, pues la
cocina peruana chifa es una fusión de la
gastronomía criolla con la
china.
4. Kétchup La popular
salsa de
kétchup, amiga de
hots dogs, hamburguesas y papas fritas, también tiene un
origen chino que sedujo a los residentes británicos. Pero originalmente no tenía tomates. Recién en el año 1812 el científico americano,
James Mease, aficionado a las huertas, le añadió
tomates, especias y
brandy.
Para conocer más
salsas y
platillos internacionales, acompaña a
Verónica Zumalacárregui en la segunda temporada de “
Me Voy a Comer el Mundo”.